martes, 6 de septiembre de 2011

LOS CRISTIANOS NO ESTÁN BAJO LA LEY MOSAICA

Los cristianos no están bajo la ley

En efecto, el Señor, por medio de todos sus profetas, nos ha manifestado que no tiene necesidad ni de sacrificios ni de holocaustos ni de ofrendas, diciendo en una ocasión: ¿Qué se me da a mí de la muchedumbre de sus sacrificios?, dice el Señor. Harto estoy de sus holocaustos… Ahora bien, todo el antiguo pacto lo invalidó el Señor, a fin de que la nueva ley de nuestro Señor Jesucristo, que no está sometida al yugo de la necesidad, tenga una ofrenda no hecha por mano de hombre. Y así dice de nuevo a ellos: ¿Acaso fui yo quien mandé a sus padres, cuando salían de la tierra de Egipto, que me ofrecieran holocaustos y sacrificios? ¿0 no fue más bien esto lo que les mandé, a saber: que ninguno de ustedes guarde en su corazón rencor contra su hermano y que no amaran el falso juramento? Bernabé (70-130 d.C.) 

Es absurdo hablar de Jesucristo y al mismo tiempo practicar el judaísmo. Porque el cristianismo no creyó en el judaísmo, sino el judaísmo en el cristianismo, en el cual toda lengua que creyó fue reunida a Dios. Ignacio (105 d.C.) 

Porque el que hizo los cielos y la tierra y todas las cosas que hay en ellos, y nos proporciona todo lo que necesitamos, no puede Él mismo necesitar ninguna de estas cosas que El mismo proporciona a aquellos que se imaginan que están dándoselas a Él. Pero los que creen que le ofrecen sacrificios con sangre y sebo y holocaustos, y le honran con estos honores, me parece a mí que no son en nada distintos de los que muestran el mismo respeto hacia las imágenes sordas; porque los de una clase creen apropiado hacer ofrendas a cosas incapaces de participar en el honor, la otra clase a uno que no tiene necesidad de nada. 
Epístola a Diogneto (125-200 d.C.) 

La ley dada sobre el monte Horeb es ya vieja y los atañe sólo a ustedes; pero la otra (la nueva) pertenece a todos absolutamente. Ahora bien, una ley puesta contra otra ley, anula la primera; y un testamento hecho posteriormente, deja igualmente sin efecto el primero. Y a nosotros Cristo nos ha sido dado como ley eterna y última y como testamento fiel, después del cual ya no hay ni ley ni ordenación ni mandamiento. Justino Mártir (160 d.C.) 

La ley, en efecto, no afirmará más: no cometer adulterio a aquel que ni siquiera ha deseado la mujer de otro; o no matar a aquel que ha erradicado de sí la ira y la enemistad; o no desear el campo de tu vecino, su buey o su asno a los que no tienen ambición por las cosas terrenas sino que acumulan provisiones para el cielo; ni siquiera ojo por ojo, diente por diente a quien no tiene enemigos y a todos trata como prójimo y por eso no levanta la mano para vengarse; no exigirá los diezmos de quien ha consagrado a Dios todos sus bienes y ha dejado padre, madre y toda su familia para seguir al Verbo de Dios. Ya no mandará guardar un día de reposo al que todos los días observa el sábado, es decir, al que rinde culto a Dios en el templo de Dios que es el cuerpo del hombre y practica siempre la justicia. Prefiero misericordia, dice, al sacrificio, el conocimiento de Dios a los holocaustos. Pero el impío que inmola un ternero es como si matase a un perro, y cuando ofrece flor de harina es como si ofreciese sangre de cerdo. Ireneo (180 d.C.) 

Prueba de que estas prácticas de la ley no justificaban al ser humano, sino que servían de signo al pueblo, es que Abraham “creyó y le fue contado por justicia, hasta el punto de llamarse el amigo de Dios,” sin la circuncisión y sin la observancia del sábado… Toda la enorme multitud de justos que existieron antes de Abraham, así como todos los patriarcas que vivieron antes de Moisés, fueron justificados sin lo que hemos dicho. Ireneo (180 d.C.) 

“El Señor me mandó en aquel momento enseñarles estos preceptos y mandatos.” Por este motivo en el Nuevo Testamento de la libertad abolió los mandamientos que les había dado como en figura para el estado de servidumbre. Ireneo (180 d.C.) 

Y la antigua sinagoga tenía por marido a la ley… Por lo tanto no necesitamos de la ley como maestro; he aquí que nosotros hablamos con el Padre y estamos en su presencia convertidos en niños sin malicia y afincados en la justicia y honestidad. Ireneo (180 d.C.)


Es decir, el pueblo judío tenía un valor antes de que se estableciera la iglesia, y la ley era maravillosa antes de que resplandeciera la luz del evangelio.
Pero cuando surgió la iglesia y se presentó el evangelio, se hizo vano lo que era figura, y su fuerza pasó a la realidad; la ley llegó a su cumplimiento, y traspasó su fuerza al evangelio. El pueblo de Israel perdió su razón de ser, así que se estableció la iglesia, la figura fue abolida, así que apareció el Señor. Lo que antes era valioso, ha quedado ahora sin valor, pues se ha manifestado lo que realmente era valioso por naturaleza. Melitón de Sardis (190 d.C.) 

Nosotros no seguimos a los judíos en sus observancias en cuanto a la comida, sus días sagrados, ni sus señales corporales bien conocidas (la circuncisión). Tertuliano (197 d.C.) 

La ley antigua que le había sido dada a Moisés estaba a punto de terminar, y una nueva ley iba a ser dada. Otra disposición y un nuevo pacto iban a ser entregados. El antiguo bautismo iba a cesar y el nuevo iba a comenzar. Cipriano (250 d.C.) 

Los líderes religiosos judíos alegaron otras causas para su enojo… a saber, que Jesús destruyó la obligación de la ley dada por Moisés. Es decir, Él no descansó los sábados, sino que obró haciendo bien a los hombres. Además, abolió la circuncisión y sustrajo la necesidad de abstenerse de la carne de los cerdos…Sin embargo, Él no hizo esto por su propio juicio, sino según la voluntad de Dios. Lactancio (304-313 d.C.) 


LA AUTORIDAD MAXIMA: LA PALABRA DE DIOS


Haré cesar todo su gozo, sus fiestas, sus nuevas lunas y sus días de reposo, y todas sus festividades. Oseas 2:11 

Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree. Romanos 10:4 

Aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz. Efesios 2:15 

Y a ustedes, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de su carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz. Colosenses 2:13-14 


BENDICIONES

No hay comentarios:

Publicar un comentario