miércoles, 5 de octubre de 2011

OTRO PROBLEMA PARA CONSIDERAR

El otro problema 

 

El otro problema es que casi todos nosotros leemos las Escrituras a través de una traducción. Y de alguna forma todas las traducciones son interpretaciones. Y no son interpretaciones sin prejuicios. 

Los traductores de la Biblia son inevitablemente los productos de seminarios o universidades. Aun aquellos que tienen una mente más abierta y son más honestos intelectualmente, no empiezan sus traducciones con mentes en blanco. Siempre mantienen algún tipo de prejuicios según su teología, sea liberal o evangélica, protestante o católica. Muchos de ellos ven las Escrituras según su propia teología, lo cual afecta sus traducciones. Muchas veces los prejuicios de los traductores son tan fuertes que están dispuestos a cambiar un texto bíblico para acomodarlo a sus ideas preconcebidas. 


Las Escrituras alteradas

 

El clásico ejemplo de tales traducciones con prejuicios es la “Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras,” publicada por los Testigos de Jehová. En pasajes incontables esta traducción añade palabras al texto bíblico para apoyar la teología de los testigos. 

Para probar, la traducción del Nuevo mundo traduce Colosenses 1:16 que habla de Cristo de esta forma “porque por medio de él todas las [demás] cosas fueron creadas en los cielos y sobre la tierra, las cosas visibles y las cosas invisibles... Todas las [demás] cosas han sido creadas mediante él y para él.” Para apoyar su doctrina de que Jesús es parte de la creación, aquellos traductores se vieron obligados a añadir la palabra “demás” al texto. Por lo menos eran suficientemente honestos al ubicar la palabra añadida entre corchetes. 

Lamentablemente los Testigos de Jehová no son los únicos culpables de manipular las Escrituras a propósito para apoyar sus doctrinas. Los evangélicos no son menos culpables. Por ejemplo, Martín Lutero no tenía reservas en añadir palabras a las Escrituras para reforzar su teología. El ejemplo más famoso es la adición de la palabra “sólo” a Romanos 3:28, haciéndolo decir: “Concluimos, pues, que el hombre es justificado sólo por fe sin las obras de la ley.” 

Cuando le llamaron la atención por esto, Lutero respondió diciendo: “Si tu sacerdote se molesta tanto por la palabra “sólo,” dile de una vez que ‘El doctor Martín Lutero lo quiere así’ y dile, ‘Sacerdote y burro son una y la misma cosa.” 


Sin embargo, el ejemplo más descarado de las traducciones que se hacen de las Escrituras es quizá The Living Bible. En la actualidad, se vende más copias de ella que todas las traducciones de la Biblia, excepto la New International Version, la versión King James y la Nueva versión King James. The living Bible pretende ser una traducción parafraseada que expresa “lo más exactamente posible de lo que los escritores de la Biblia querían decir.” No obstante, dicha traducción debería ser catalogada como un comentario, no como una traducción de la Biblia, puesto que altera muchos textos bíblicos. Permíteme ilustrarte. 

Pablo escribió a los Romanos: “Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificado por la ley y los profetas” (Ro. 3:20,21) Nota cómo The Living Bible altera groseramente el texto: 

“Ahora, ¿puedes verlo? Ninguno puede ser hecho justo a la vista de Dios, por hacer los mandamientos de la ley. Porque cuanto más sabemos de las leyes de Dios, con más claridad llegamos a saber que estamos desobedeciéndolas; sus leyes sirven sólo para hacernos ver que somos pecadores. Pero Dios ahora nos ha mostrado un camino diferente para ir al cielo, no siendo suficientemente bueno e intentando guardar sus leyes, sino por un nuevo camino (aunque no es nuevo, realmente, pues las Escrituras hablaron de él tiempo atrás).” 

¿Es ésa la traducción “más exactamente posible” de lo que Pablo quiso decir? Pues el traductor ha duplicado literalmente el tamaño del texto por todas sus adiciones humanas. De ningún modo es ésa una traducción, ni siquiera una parafraseada de lo que Pablo dijo. Es una interpretación: un comentario. Sin embargo, The Living Bible es usada y respaldada por miles de pastores evangélicos. ¿Qué doble estándar tenemos! Nosotros criticamos a los Testigos de Jehová por alterar la Palabra de Dios, y paradójicamente sonreímos con aprobación cuando uno de los nuestros hace lo mismo y altera la Biblia en un grado mayor. 

En la actualidad la Biblia mayor vendida en los Estados Unidos es la Nueva Versión Internacional. Sin duda ha llegado a ser muy popular por el trabajo excelente de los traductores, ya que es una traducción en un inglés moderno y fluido. Pero lamentablemente, ellos tampoco resistieron a la tentación de alterar la palabra de Dios. Un ejemplo es su traducción de Romanos 2:28: 

“Un hombre no es judío si sólo lo es exteriormente, ni es la circuncisión simplemente externa y física.” 

Ni la palabra “sólo” ni la palabra “simplemente” están en el texto griego. La adición de aquellas palabras puede cambiar bastante el significado de Pablo. La traducción de la nueva versión internacional implica que una persona debe ser primero un judío exteriormente antes que pueda serlo interiormente. Pero eso no es lo que Pablo dijo. 

Aún peor es el comentario en el margen de la referida traducción ubicado en el pie de página del pasaje que hemos estado estudiando en 1 Corintios. Este comentario marginal dice lo siguiente: 

“Todo hombre que profetiza con el cabello largo deshonra su cabeza. Y toda mujer que ora o profetiza sin una cubierta (de cabello) sobre su cabeza, deshonra su cabeza- ella es como una ‘mujer rapada’. Si una mujer no tiene cubierta, que se corte el cabello ahora; pero ya que es una desgracia para una mujer trasquilarse o raparse el cabello, debería hacerlo crecer otra vez. Un hombre no debería tener el cabello largo” (1 Cor. 11:4-7). 

Esto es tan malo como The Living Bible. Esta traducción de ningún modo es una traducción opcional del texto griego. No es más que una fantasiosa interpretación o un comentario. 

La razón por qué estoy mencionando estos ejemplos es para ilustrar que los prejuicios humanos a menudo alteran las mismas palabras que aparecen en las páginas de nuestras biblias.
Nosotros podemos minimizar aquellos prejuicios, usando una traducción literal, tales como la New American Standard o King James Version (o la versión española de Reina-Valera). Pero aún aquellas traducciones contienen un cierto grado de interpretación en ellas. De hecho, incluso si tú fueras experto en la lengua griega koine y pudieras leer el texto griego por ti mismo, aún estarías añadiendo una buena parte de tus interpretaciones de traducción al texto de la Escritura. Es inevitable. Déjame explicarte. 

Primero, muchas de las palabras griegas tienen más de un significado, como la mayoría de las palabras en inglés y español. Por consiguiente, el traductor tiene que realizar una interpretación seleccionando qué definición aplicar a cada versículo. 

Segundo, en la mayoría de los textos antiguos del Nuevo Testamento que nosotros tenemos, cada letra de cada palabra está en mayúscula. El efecto sería el mismo que si los textos hubiesen sido escritos todos con letras minúsculas. Cuando alguien traduce estos textos al español, debe decidir qué palabras capitalizar. Es posible afectar en alto grado el significado de una palabra, si la traducimos en mayúscula o en minúscula. Por ejemplo, la palabra griega pneuma (espíritu) aparece 27 veces en la carta de Pablo a los Romanos. Para cada situación, el traductor debe interpretar si Pablo está hablando del Espíritu Santo o de nuestro espíritu.


CONTINUA.....

 

BENDICIONES

FUENTE: www.laiglesiaprimitiva.com
Tomado del Libro: LOS PRIMEROS CRISTIANOS Y SUS ESCRITOS de David Bercot.

No hay comentarios:

Publicar un comentario