lunes, 17 de octubre de 2011

YÉNDOSE MAS ALLA DE LAS ESCRITURAS

 

Por muchas razones, el impacto que el Concilio de Nicea tuvo sobre la teología fue incluso más grave que su impacto sobre la persecución. Eso se debió a que el Credo Niceno hizo que la ortodoxia dependiera de una palabra que ni siquiera aparece en la escritura: homoousian. Esta palabra griega significa “de la misma naturaleza”, y describe fielmente la relación del Hijo de Dios con el Padre, como ya hemos analizado. Yo no tengo objeción alguna al uso de esta palabra.

Sin embargo, al convertir una palabra que nunca se usa en la escritura en la piedra angular de la ortodoxia, Nicea abrió una caja de Pandora. Eso se debe principalmente a que el Concilio de Nicea estaba planteando que la escritura es inadecuada. El Concilio planteaba que había verdades esenciales, sin las cuales no podemos ser salvos, que no se expresan de manera específica en la escritura. En lugar de confiar en Dios y creer que sus escrituras eran adecuadas, los obispos del primer Concilio de Nicea recurrieron a una solución humana para resolver la controversia arriana. Y el fruto que siguió le hizo más daño a la Iglesia que cualquier perjuicio que Arrio le hubiera causado.

Ya que los obispos habían ido más allá de la escritura, ellos casi inmediatamente vieron la necesidad de declarar que la decisión del Concilio de Nicea había sido inspirada por Dios y que era análoga a la escritura. 

Mejor dicho, estaban proponiendo que las revelaciones especiales no habían concluido con los apóstoles. Luego de un lapso de más de doscientos años, supuestamente el Espíritu Santo otra vez estaba dando una revelación especial al mismo nivel que la escritura. Hasta nuestros días, la Iglesia Católica Romana y la Iglesia Ortodoxa Oriental declaran categóricamente que los pronunciamientos del Concilio de Nicea y los otros llamados concilios ecuménicos tienen la misma autoridad que la escritura.

Con el paso de los siglos, la Iglesia le añadió más y más lenguaje extra bíblico al dogma del cristianismo. Hasta le añadieron un lenguaje que era contrario a la escritura. Por ejemplo, cuatrocientos sesenta años después, en el año 785 d. de J.C., otro concilio ecuménico, que también se reunió en Nicea, hizo el siguiente pronunciamiento:

Al igual que la representación de la cruz preciosa y viva, también las imágenes venerables y santas, tanto en pintura y mosaicos como en otros materiales adecuados, deben ser exhibidos en las santas iglesias de Dios y en los utensilios sagrados y en las vestiduras. (…)

A estas cosas se les debe dar debida salutación y adoración [en griego: proskineo] honorable, no la verdadera adoración de fe [en griego: latria], la cual pertenece solamente a la Naturaleza Divina. Pero a estas cosas, al igual que a la representación de la cruz preciosa y viva y al libro de los evangelios y a los otros objetos santos, se les puede ofrecer incienso y velas conforme a la antigua costumbre piadosa. Por cuanto el honor que se dispensa a la imagen se transmite a lo que la imagen representa, y el que adora a la imagen adora a lo representado en ella. (…) 

De modo que seguimos a Pablo, quien habló en nombre de Cristo, y a toda la compañía apostólica divina y a los padres santos, manteniendo las tradiciones que hemos recibido. (…)

Saludamos a las imágenes venerables. Tenemos por anatema a los que no hagan esto. (…) Anatema a los que no saludan a las imágenes santas y venerables. Anatema a los que llaman ídolos a las imágenes sagradas.

Las escrituras, como también la iglesia primitiva, habían condenado el uso de las imágenes. Ahora la Iglesia condenaba a los que no usaban las imágenes.



BENDICIONES

FUENTE: www.laiglesiaprimitiva.com
Tomado del Libro: EL REINO QUE TRASTORNÓ EL MUNDO de David Bercot.

1 comentario:

  1. que tremendo esto, y lo peor es que hoy día pasa lo mismo en las iglesias evangélicas hermano

    ResponderEliminar